¿Acabas de comprar tu primer coche? ¡Felicidades! Aunque te hará la vida más fácil con todas las cosas que puedes hacer con él, no debes olvidar que un coche también te impone algunas obligaciones. El seguro de coche es uno de ellos. Independientemente del tipo de vehículo que tengas, necesitas contratar uno. Hay muchas ofertas en este ámbito y tendrá que elegir entre distintos paquetes. Para ayudarte, aquí tienes algunos consejos que pueden serte útiles a la hora de elegir tu primer seguro de coche.
Elegir tu primer seguro de coche como conductor joven
El cálculo de la prima del seguro de coche se basa en una serie de criterios. Los más importantes son el tipo de vehículo y su potencia. Un coche muy potente está expuesto a mayores riesgos de accidente. Por supuesto, la prima del seguro también será elevada. Por tanto, para un conductor joven, lo ideal es que el primer coche sea de baja cilindrada. Es incluso mejor optar por un modelo más antiguo. De este modo, no tendrás que pagar un seguro a todo riesgo. Sin embargo, si dispone de un presupuesto elevado, no hay razón para no elegir esta opción.
¿Qué garantías debo contratar?
Cuando contrates tu primer seguro de coche, tendrás que elegir entre varias coberturas. Algunas de ellas son, por supuesto, obligatorias. Más concretamente, hablamos del seguro a terceros o de la responsabilidad civil obligatoria. Se trata de la cobertura mínima que debe contratarse y el tomador del seguro simplemente tendrá que elegirla si dispone de un presupuesto muy limitado. Sin embargo, si desea beneficiarse de una indemnización en caso de siniestro, puede añadir algunas opciones de cobertura de daños. Puede elegir entre las coberturas de rotura de cristales, robo, incendio y colisión. Además, se ofrecen otras garantías complementarias. Por ejemplo, protección jurídica, asistencia, garantía personal del conductor, seguro de daños corporales del conductor, seguro personal de tráfico del conductor, etc.
Por supuesto, no está obligado a suscribir todas sus garantías. Para su primer coche, limítese a las garantías esenciales. El seguro a terceros es el más importante. Sin embargo, también puede optar por la cobertura de daños para disfrutar de una mayor protección.
