Internet está en el centro de la vida cotidiana de los franceses. Reservar mesa en un restaurante por Internet, pedir un taxi a través de la red, estudiar en línea, forma parte de la vida cotidiana y ya no sorprende a nadie. Hoy en día, incluso la distribución de automóviles se realiza a través de la web. En pocas líneas el detalle.
De coches usados a coches nuevos
La venta de coches por Internet no es nueva. Sin embargo, la práctica se limitaba a la venta de modelos antiguos. Muchas empresas ofrecen ahora coches de segunda mano en la web. Pero desde hace algún tiempo, especialmente en 2016, los fabricantes también se han pasado a este nuevo modo de distribución. Además, aplican generosos descuentos de hasta el 25-28%. Una vez realizada la compra en línea, el consumidor debía elegir un punto de venta físico, es decir, un concesionario del grupo, para recoger el vehículo. La práctica tiene éxito y se renueva el intento de vender coches por Internet. Además, cada vez son más los fabricantes que quieren sumarse a esta aventura de la distribución de coches online. Así que lo único que tiene que hacer es entrar en un sitio web de coches, ponerse en contacto con un representante del vendedor online y negociar hasta cerrar la venta.
Finalización de la venta
Para comprar un vehículo nuevo o de ocasión, el 90% de los franceses hace un primer sondeo en Internet antes de decidir a qué fabricante dirigirse, qué modelo, qué opción, etc. Dada esta elevada proporción, los fabricantes ven en la distribución online un nuevo y eficaz medio de venta y, por ello, están invirtiendo una gran cantidad de dinero en la web del automóvil. El método de distribución no hace sino coincidir con una práctica ya establecida por los propios consumidores de automóviles. Sin avanzar en esta dirección, un fabricante corre el riesgo de salir perdiendo ante la creciente y cada vez más dura competencia entre fabricantes. En términos de administración, es probable que un fabricante que recurra a la venta de vehículos en línea reduzca sus costes operativos. La gestión del papel también es más sencilla. Pero aún quedan muchos interrogantes. ¿Están desapareciendo los puntos de venta físicos? ¿Cómo se realiza la transacción? ¿Siguen siendo posibles los juicios? ¿Es posible la entrega del vehículo? En cualquier caso, es imposible prever la desaparición de los puntos de venta físicos en un futuro próximo. De hecho, aunque los consumidores compran cada vez más por Internet, prefieren ir a un concesionario a recoger sus vehículos. La práctica de algunos fabricantes es incluso ofrecer una etapa en dos partes, a saber, el pago de un depósito para confirmar la elección de un modelo concreto y abonar el resto a la vista y tras la prueba de conducción. Vender en la web del automóvil suele ser más barato debido a la política de precios aplicada.
