¿Vas a comprarte un coche nuevo? En este caso, es posible que haya barajado varias opciones. Puede que te hayas planteado comprar un coche usado. Pero si quieres un coche nuevo, tienes varias opciones de pago. En este artículo analizaremos el cada vez más popular arrendamiento con opción a compra o LOA.
Comprar un coche nuevo
Aunque algunas personas optan por los coches de segunda mano, es cierto que un coche nuevo ofrece todas las garantías. Saldrá del concesionario con un coche fiable y en perfectas condiciones. Así podrás conducirlo durante decenas de miles de kilómetros sin tener que hacer nada. Esto supone una gran tranquilidad en comparación con un coche usado, que puede necesitar reparaciones más rápidamente. Un coche nuevo tampoco tiene responsabilidades ocultas, a diferencia de un coche que ya ha sido usado. Si prefiere comprar nuevo, tiene varias opciones de pago.
Diferentes opciones para pagar su vehículo
Si compras un coche nuevo, el precio será necesariamente más alto que si compras el mismo modelo de segunda mano. Sin embargo, si ha ahorrado lo suficiente, puede pagar su coche al contado. De este modo, no necesitas crédito ni financiación. Esta opción le permite ahorrar dinero en comparación con un préstamo, ya que no paga los intereses del préstamo. Sin embargo, no todo el mundo tiene capacidad para desembolsar inmediatamente una gran suma de dinero para comprar un coche. En este contexto, puede optar por un préstamo para coches clásicos. Por ejemplo, puedes preguntar en varios bancos para comparar los tipos de interés y las condiciones del préstamo. Paralelamente, otra posibilidad es el LOA, es decir, el arrendamiento con opción de compra.
Centrarse en LOA
La LOA es cada vez más popular. En principio, paga una cuota mensual fija en el momento de la compra durante un periodo determinado. En general, oscila entre 24 y 60 meses. También se comprometerá a realizar una serie de kilómetros durante este periodo. Digamos 35.000 kilómetros en 36 meses si no conduces mucho. Para ser precisos, la LOA puede llevarse a cabo sin ninguna contribución. Para que quede claro, las mensualidades se calculan sobre una parte del valor del coche y no sobre el coche entero. En nuestro ejemplo, al final de los 36 meses, tendrás 3 opciones. En primer lugar, podrás comprar el coche pagando el resto del coche. La segunda opción es detener los gravámenes, devolver el coche y posiblemente conseguir uno nuevo. Y la tercera opción es encontrar un comprador para tu coche, que no sea el concesionario.
Al final, la LOA tiene muchas ventajas. En primer lugar, tienes un coche nuevo. Además, puedes beneficiarte de unas cuotas mensuales razonables, en torno a los 100 euros para algunos modelos. Por último, mientras dure el contrato, no tendrás que preocuparte de nada, ya que el mantenimiento suele estar incluido. Así que no dude en comparar con un préstamo clásico.
En cualquier caso, asegúrate de conocer todas las condiciones antes de decidirte y asegúrate de que puedes soportar la carga antes de comprometerte.
